Algo más de un año había pasado desde que había visto a esta banda por última vez, y en el mismo sitio. Entre ambas ocasiones, meses dramáticos e interminables, y varias suspensiones por medio. A la alegría de ver a grandes amigos en el sitio en el que les quiero ver, encima de un escenario y después compartiendo una cerveza, se unió la de vislumbrar algo de luz al final de este eterno túnel.
Y en cada ocasión que veo a este grupo le voy cogiendo más el tranquillo, porque aunque no soy experto en esta música, me lo paso en grande. Me lleva hasta ellos que sus miembros tocan en varias de las más importantes bandas surf españolas: Emilio y Pedro en Echo Express, Dani en los Winston Lobo, y David en los Daytonas. Ahí es nada. Músicos de categoría que con Sui al micrófono aseguran una hora muy entretenida cabalgando por el rockabilly, el country, el hilbilly y no sé cuantas cosas más.
Las risas que nos echamos después dan para escribir varias páginas, pero de momento es secreto de sumario