Elegantes, finos, perfeccionistas, exquisitos, y todos los adjetivos que quieras poner. Porque este es, para mí, el grupo del momento en la música surf. Y el público del Wurlitzer quedó encantado y también sorprendido con las canciones de los franceses, con sus melodías y su presencia en el escenario. Derrochando simpatía corroboraron en Madrid lo que ya habían conseguido en el Surfer Joe, colocarse en lo más alto del Olimpo de la música surf.