Llevar la música de Jamaica a las costas californianas (según sus propias palabras) o viceversa, el surf a las playas jamaicanas, es una labor propia de titanes que Le Grand Miercoles hacen como si no costara. ¡Como si la música instrumental no tuviera suficientes obstáculos y trabas de por sí! Pero en la música, como en tantas otras cosas, el que arriesga es el que gana.