El jueves nos visitaron Messer Chups. La tercera vez que los veía y la que más me gustó. La maquinaria engrasada que va demoliendo las barreras de los más escépticos. La precisión (que no podemos llamar suiza) del gran Oleg, la genial Zombierella y el brutal Bisfer (con el que creo que ganan muchísimo). Me extraña que alguien se pudiera ir descontento después de experimentar de su personalísimo estilo
Messer Chups en Gruta 77
