Uno de mis grupos favoritos ofreció ayer un concierto, como es habitual en ellos, lleno de energía y de fuerza, con ese surf vibrante que creo que está a la vanguardia de esta música. Cuarenta minutos que a mí se me hicieron cortísimos. Esperamos su nuevo disco con impaciencia
Surflamingo en Wurlitzer Ballroom
