29.11.2025
El Espacio Tyce de Guadalajara acogió la segunda edición de una arriesgada y valiosa apuesta, el Guada Stomp. Una iniciativa que apuesta desde su estreno por los sonidos surf e instrumentales.
Tras su irrupción en 2023, que abrió la primera grieta en el muro y tuvo el mérito de vencer reticencias, se encendió la mecha para esta segunda edición. La colaboración este año del Ayuntamiento y la Concejalía de Juventud así como de Silver Rain en la estupenda producción, han multiplicado exponencialmente la visibilidad y la presencia del Festival en los medios de comunicación, algo tremendamente valioso y poco ponderado, además de revestirlo de una pátina de profesionalidad y permanencia. En los mandos de la organización, admirable la energía impagable de Jesús, acompañado del resto de sus compañeros de los alcarreños Surflamingo, Miguel, Pablo y Juan Pablo.
Conociéndolo desde dentro, y tal y como ocurrió en la anterior edición, doy fe de que bajo la superficie circula un ambiente colaborativo y autogestionado entre la organización y las bandas, que es santo y seña desde el principio y que es la mejor forma de sacar adelante proyectos tan underground como estos. Se respira una corriente de amistad que vence todas las barreras.
Fueron siete horas de buena música e impresionante ambiente en el Espacio Tyce, una maravilla en cuanto a las instalaciones y la logística, sonido e iluminación (un diez para Silver Rain). Sus setecientas personas de aforo son el objetivo soñado. El ambiente tras el escenario fue impresionante, una oda a la diversión y el buen rollo que está en el espíritu del evento y que creo que se transmitió sin barreras hasta el público.
Desde las seis de la tarde y hasta la una de la madrugada, los chicos de Zorromono estuvieron pegados a los platos, creando un competente fondo musical solo interrumpido por las tres actuaciones de las bandas.
Abrieron los madrileños Los Winston Lobo. Su actuación, como es habitual, condensó en cuarenta y cinco minutos la marca de la casa: temas que tocan muchos palos con calidad sin cerrarse a ninguno, interpretando la música instrumental con estilo propio, y acompañados de versiones que tratan de mantener siempre las pulsaciones altas y el ritmo de la actuación sin altibajos. La habitual consistencia de un grupo que no defrauda y de la que siempre queremos y pedimos más.
El climax de la noche vino con la banda local, Surflamingo. Un cohete disparado en cada actuación, con una esencia acertadamente calificada como Trash Surf pero que cada vez explora nuevos caminos. Especialmente llamativa la versión del tema principal de Stranger Things y la incursión en la música clásica en un explosivo coctel con el surf y el metal. Como siempre, Surflamingo contagiaron su energía al público y es difícil no disfrutar viendo como gozan ellos.
Y como colofón subieron al escenario los alaveses Eh, Mertxe!, una apuesta vibrante por expandir la marca Guada Stomp. Puro rock´n´roll, guitarras, diversión, una banda que se ha codeado con los mejores grupos y ha pisado los mejores escenarios puso a la gente con la adrenalina a cien.
Por desgracia, todo lo bueno se acaba. Antes del cierre pudimos disfrutar de un maravilloso ambiente entre las bandas. Y luego, acabar la noche en festiva camaradería que ni la lluvia pudo aguar.
Hasta la próxima.
SURF MUSIC PHOTOGRAPHY by Pablo Medrano 