¿Verdad que habría sido bonito poder vivir la época de las fiestas en las playas californianas en la década de los sesenta? Surfers, música surf, chicas en bikini, cerveza y sol. Un sueño para muchos.
A ese sueño nos vimos transportados en la playa de Burriana, durante la actuación de The Longboards. No se podría haber elegido una banda mejor para revivir esa época, por su concepción de la música surf, del clasicismo interpretativo y del conocimiento musical de la época. Pero además es que, para mi gusto, es el grupo actual que mejor interpreta (y vive) esa cultura, haciéndola parte de su día a día. Si una banda podía disfrutar de un concierto en la playa rodeado de surfers y cervezas además de cabalgar unas buenas olas, esa era The Longboards. Si una banda de música surf puede vivir a tope un festival surfer, esa es The Longboards. Si una banda podía hacer feliz a los surfers que acudieron a las playas de Burrifornia, esa era The Longboards.
Y su entrega hasta la extenuación bajo el sol, complaciendo al público que pedía más y más, fue la mejor prueba de que público y músicos fueron, juntos y por una vez, un breve, brillante e inolvidable recuerdo de lo que fue la explosión del surf en California.